Tips para mejorar tu digestión antes de comer

Cuando nuestra digestión funciona correctamente, absorbemos los nutrientes de los alimentos de manera más eficiente y nos sentimos más energizados y saludables. Sin embargo, a veces nuestra digestión puede verse afectada por diversos factores, como el estrés, la mala alimentación o los hábitos poco saludables. Afortunadamente, existen algunas estrategias simples que podemos implementar para mejorar nuestra digestión ya antes de comer, para prevenir síntomas digestivos en primer lugar y promover una mejor salud gastrointestinal.

Toma un momento para relajarte

El estrés puede afectar profundamente nuestra digestión, desencadenando una cascada de reacciones físicas que impactan negativamente en el sistema gastrointestinal. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden interferir con el proceso digestivo normal. Estas hormonas pueden ralentizar la actividad del tracto gastrointestinal, lo que a su vez puede provocar malestar estomacal, hinchazón y alteraciones en los movimientos intestinales.

Para contrarrestar los efectos negativos del estrés en la digestión, es fundamental priorizar técnicas de relajación antes de las comidas. Tomarse unos minutos para relajarse y respirar profundamente puede marcar una gran diferencia en la manera en que el cuerpo procesa los alimentos. Puedes probar la meditación que se encuentra en el comienzo de este blog post, para calmar tu digestión antes de comer.

En general, practicar la meditación, el yoga o simplemente dar un paseo corto en la naturaleza son excelentes formas de calmar la mente y reducir los niveles de estrés antes de sentarse a comer.

Fomenta un entorno pacifico para comer

Además de adoptar técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, es importante crear un ambiente propicio para tus comidas. Evita consumir alimentos en situaciones estresantes o cuando estás apurado. En lugar de eso, busca un entorno tranquilo y agradable donde puedas disfrutar de tus platos con calma y plena atención.

Evita comer frente al televisor, en medio de reuniones de trabajo o en lugares ruidosos. Elige un espacio donde puedas desconectar y enfocarte en tu alimentación.  Durante la comida, intenta estar presente en el momento y prestar atención a cada aspecto de tu experiencia alimentaria: el aroma de los alimentos, su sabor, textura y la sensación de saciedad que experimentas. La atención plena puede ayudarte a disfrutar más de tus comidas y a digerirlas de manera más eficiente.

Apaga el teléfono móvil y desconéctate de las preocupaciones y distracciones externas mientras comes. Dedicar toda tu atención a la comida puede ayudarte a saborearla mejor y a mejorar la digestión al permitir que tu cuerpo se concentre en el proceso digestivo.

Tómate tu tiempo para masticar cada bocado y saborear los alimentos. Evita comer demasiado rápido, ya que esto puede dificultar la digestión y provocar malestar estomacal. Respira profundamente entre cada bocado y disfruta del ritmo relajado de la comida. Al crear un entorno sereno y agradable para tus comidas, puedes reducir el estrés y la ansiedad asociados con la alimentación, lo que puede mejorar significativamente tu digestión y prevenir molestias gastrointestinales.

Mastica bien los alimentos para mejorar tu digestión

La digestión comienza en la boca, donde los alimentos se descomponen en trozos más pequeños y se mezclan con la saliva, que contiene enzimas digestivas. La importancia de la masticación adecuada no puede subestimarse cuando se trata de una digestión saludable.

Masticar adecuadamente los alimentos ayuda a descomponerlos en trozos más pequeños y suaves, lo que facilita su paso por la garganta y reduce el riesgo de atragantamiento. Además, una buena masticación puede ayudar a evitar la sensación de "bolo alimenticio" en la garganta, que puede ser incómoda y dificultar la deglución.

Cuando no se mastica adecuadamente, los alimentos pueden llegar al estómago en trozos grandes y difíciles de digerir. Esto puede aumentar la carga en el sistema digestivo y hacer que el estómago y el intestino trabajen más para descomponer y procesar los alimentos. Masticar bien los alimentos antes de tragarlos puede aliviar esta carga y promover una digestión más eficiente.

Para aprovechar al máximo los beneficios de la masticación adecuada, intenta masticar cada bocado al menos 20 veces antes de tragarlo. Este simple hábito puede marcar una gran diferencia en tu digestión y en tu salud en general. Recuerda tomarte tu tiempo para disfrutar de cada comida y apreciar el proceso de alimentarte.

Evita beber en exceso durante las comidas

Beber grandes cantidades de líquidos durante las comidas puede diluir los jugos gástricos en el estómago, lo que puede dificultar la digestión de los alimentos. Trata de limitar tu ingesta de líquidos durante las comidas y en su lugar, opta por beber agua u otras bebidas entre comidas. Si sientes la necesidad de beber algo durante las comidas, opta por tomar pequeños sorbos de agua en lugar de grandes tragos. Esto puede ayudar a minimizar la dilución de los jugos gástricos y facilitar la digestión de los alimentos.

 Siempre es importante mantenerse hidratado, pero el momento en que consumes líquidos también puede afectar tu digestión. Trata de beber la mayor parte de tu líquido entre comidas en lugar de hacerlo justo antes, durante o después de comer.

Prueba suplementos digestivos

Si sufres de problemas digestivos crónicos o tienes dificultades para digerir ciertos alimentos, considera la posibilidad de probar suplementos digestivos, como enzimas digestivas o probióticos. Estos suplementos pueden ayudar a mejorar la digestión y promover un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, lo que puede conducir a una mejor salud digestiva en general.

Enzimas Digestivas: Estas enzimas ayudan a descomponer los alimentos en nutrientes más simples para facilitar su absorción. Si tienes dificultades para digerir ciertos alimentos, como productos lácteos o alimentos ricos en fibra, los suplementos de enzimas digestivas pueden ayudar a mejorar la digestión y prevenir malestares estomacales como hinchazón, gases o indigestión.

Probióticos: Los probióticos son bacterias beneficiosas que colonizan el tracto digestivo y promueven un equilibrio saludable en la microbiota intestinal. Estas bacterias pueden ayudar a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación en el intestino. Si sufres de problemas digestivos crónicos, como síndrome del intestino irritable o enfermedad inflamatoria intestinal, los probióticos pueden ser beneficiosos para mejorar la salud intestinal y reducir los síntomas.

Por último, pero no menos importante, escucha a tu cuerpo y presta atención a las señales que te está enviando. Si experimentas malestar estomacal, hinchazón o cualquier otro síntoma digestivo después de comer, considera hacer cambios en tu dieta o estilo de vida para mejorar tu salud digestiva. Recuerda que cada cuerpo es único, así que encuentra lo que funciona mejor para ti y haz de la salud digestiva una prioridad en tu vida diaria. Tu estómago te lo agradecerá. Si los problemas persisten, no dudes en consultar a tu medico o de agendar tu consultoría nutricional integral para obtener orientación y tratamiento adecuados.